En esta editorial, Juan Miguel “Juanmy” Medialdea plasma uno de sus ideales como profesional de la peluquería: que el sector sepa atender a las novias con un servicio de personalización al máximo, sin caer en la generalización de estilos.
Para conseguir que una novia camine hacia al altar feliz y radiante, los estilistas tienen que hacer un trabajo previo basado en la escucha y profundización en sus sentimientos. Aprender a captar lo que cada persona necesita sin caer en el error de aplicar un mismo estilo a todo el mundo o un estilo que no corresponde, y que, en lugar de crear armonía, conseguirá el efecto contrario provocando un efecto “disfraz”.
Juanmy defiende la necesidad de crear perfiles sin generalizar, y de este modo lograr un look con el que la novia se sienta a gusto, no solo mirándose al espejo, sino en su interior, con una felicidad plena al lucir una imagen que la describe y la representa al 100%